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La Ley Alemana de Suministro de Electricidad y Gas (EnWG – del alemán Energiewirtschaftsgesetz) exige un funcionamiento de la red seguro, asequible y compatible con el medio ambiente. Este requisito se especifica de tal manera que los sistemas energéticos deben construirse y explotarse de forma que se garantice la seguridad técnica. La seguridad técnica exige que los operadores de la red de gas estén siempre en condiciones de intervenir de forma inmediata y competente en caso de incidencias en tuberías de gas natural, por ejemplo, para evitar daños o reparar los que se hayan producido.
Para ello, los gestores de redes de gas deben organizar y mantener un sistema de gestión de la eliminación de averías. Según la DVGW GW 1200, la gestión de la eliminación de averías es el proceso de eliminación de averías con las medidas individuales de detección de averías, protección inicial y restablecimiento de un estado temporal operativo seguro. Esto se aplica tanto a las redes de gas convencional como a las de gas natural con una mezcla de hasta un 20 % vol. de hidrógeno (proporción volumétrica).
La obligación legal de establecer una gestión de eliminación de averías también se deriva para los operadores de redes de gas del Reglamento alemán sobre conexiones a baja presión (NDAV – del alemán Niederdruckanschlussverordnung) y del Reglamento sobre gasoductos de alta presión (GasHDrLtgV – del alemán Verordnung über Gashochdruckleitungen).
Identificación de las averías de gas natural
Reconocer una avería es el primer paso de todo el proceso. Las averías pueden tener diversas causas o características; en última instancia, cualquier variación respecto al estado de funcionamiento normal debe considerarse una avería.
Sin embargo, un caso típico de avería es la notificación de un olor a gas por parte de personas externas (por ejemplo, inquilinos o propietarios de viviendas). En la oficina donde se gestionan las incidencias en tuberías de gas natural, la notificación suele recibirse por teléfono, pero también puede recibirla de otras formas (por ejemplo, por correo electrónico). Esto pone en marcha una cadena de procesos, al final de la cual está el restablecimiento de un estado temporalmente seguro desde el punto de vista operativo.
En primer lugar, hay que elaborar una lista de preguntas sobre el tipo, el alcance y la naturaleza de la incidencia de la avería junto con la persona que la comunica para poder clasificarla inmediatamente después. A continuación, se puede concluir la necesidad de actuar y la urgencia. A partir de este momento comienza el tiempo de respuesta, que finaliza con la llegada del servicio de eliminación de averías al lugar de la avería. Es de un máximo de 30 minutos, siempre que las condiciones meteorológicas y de la carretera sean normales.
Clasificación de incidencias de gas natural
La clasificación de incidencias relacionadas con el gas natural puede variar según el contexto y la entidad encargada de la gestión y supervisión de la distribución y suministro de gas. Sin embargo, a continuación, se presenta una clasificación general de incidencias de gas natural:
- Fugas de gas
- Emergencias y accidentes
- Problemas de suministro
- Mantenimiento y reparaciones
- Problemas de calidad del gas
- Problemas de medición
- Servicio al cliente
- Incumplimiento normativo
- Seguridad en el trabajo
La respuesta inicial de emergencia ante una incidencia en tuberías de gas natural
Tras clasificar un aviso recibido (por ejemplo, un aviso de olor a gas), la oficina de avisos informa al servicio de resolución de averías de la empresa y le ordena subsanar la avería. Tras llegar al lugar de la avería, las acciones iniciales incluyen:
- Determinar el tipo y el alcance de la incidencia en la tubería de gas natural,
- Puesta en marcha de las primeras medidas de seguridad para evitar el peligro,
- Información a la oficina informadora
Si es necesario, se debe informar e implicar a otros servicios externos para la seguridad inicial o la solución de problemas (por ejemplo, bomberos, empresa de ingeniería civil). Dependiendo del tipo y el alcance de la avería notificada, esto puede hacerse directamente desde el punto de notificación o a la llegada del servicio de solución de averías.
Las medidas técnicas pueden contribuir a los requisitos de protección inicial y, por tanto, a la seguridad del suministro de gas (por ejemplo, monitores de flujo de gas en las líneas de conexión a la red).
Restauración de la condición temporalmente segura de la instalación de gas
Una vez finalizada la respuesta inicial de emergencia, comienza el restablecimiento del estado temporal seguro de la instalación de gas. Para ello, puede ser necesario llevar a cabo medidas de reparación, para lo cual debe regularse el acceso a materiales y equipos adicionales (por ejemplo, nueva protección contra la falta de gas o monitor de flujo de gas y, en caso necesario, herramientas especiales para la instalación), de modo que no siga emanando ningún peligro inmediato o ningún peligro de la fuente de la avería o del equipo averiado.
Sólo cuando se haya alcanzado esta condición se considerará completada la eliminación de la incidencia en la tubería de gas natural. En caso necesario, puede ir seguida de trabajos de reparación (no planificados) que, sin embargo, no tienen por qué estar directamente relacionados en el tiempo con la eliminación de la avería.
Además de unas condiciones organizativas adecuadas, es indispensable contar con un número suficiente de personal debidamente competente para garantizar el buen desarrollo de todo el proceso de eliminación de averías.
La cualificación necesaria del personal debe garantizarse mediante medidas periódicas de formación y perfeccionamiento. En tiempos de escasez de trabajadores cualificados, ésta no es una tarea fácil para los operadores de redes, pero no hay alternativa.